México: la oficialista Sheinbaum será la nueva Presidenta

Los trabajadores fueron excusados de ir a trabajar desde mañana. Desde el Gobierno hablan de una "reorganización".

Jun 3, 2024 - 20:46
Jun 30, 2024 - 23:40
México: la oficialista Sheinbaum será la nueva Presidenta

Claudia Sheinbaum ha sido elegida Presidenta de México, venciendo a los candidatos Xóchitl Gálvez Ruíz y Álvarez Máynez. Será la primera mujer en la historia del país en ocupar el Palacio Nacional, sucediendo a Andrés Manuel López Obrador (AMLO) el próximo 1 de octubre. Aunque el resultado aún no es oficial, la candidata de Morena fue declarada ganadora después de que su principal rival le concediera la victoria. Minutos antes, el Conteo Rápido oficial la había proclamado como presidenta virtual.

A la medianoche (hora de México), el Instituto Nacional Electoral (INE) anunció por cadena nacional que Sheinbaum había obtenido más del 57% de los votos, un porcentaje que marca una tendencia irreversible para sus contrincantes, Xóchitl Gálvez Ruíz y Álvarez Máynez.

La presidenta electa de México se encontraba en su búnker de campaña cuando el anuncio oficial confirmó la realización de su sueño político y personal. Con esta victoria, Sheinbaum consolida un proyecto de poder de izquierda en México que inició AMLO con su presidencia en 2018.

La coalición ganadora "Sigamos Haciendo Historia", que incluye a Morena, el Partido del Trabajo y el Partido Verde Ecologista de México, no solo triunfó en la carrera presidencial, sino que también reforzó sus mayorías en el Senado y la Cámara de Diputados, lo que facilitará la agenda de Estado de Claudia Sheinbaum.

Los votos obtenidos representan un mandato popular para Sheinbaum que abarca el combate contra la violencia de los cárteles de la droga, la mejora de una economía afectada por el déficit fiscal y la baja inversión extranjera directa, la necesidad de resolver la crisis de migración indocumentada y la decisión política de fortalecer los vínculos bilaterales con Estados Unidos.

La violencia criminal fue una constante en aumento durante toda la campaña electoral. Ni siquiera el despliegue de más de 259,000 efectivos de la Guardia Nacional, el Ejército y la Marina logró frenar una ola de ataques y atentados que se extendió por todo México.

La sociedad se ha militarizado, pero los resultados en términos de prevención han sido escasos.

Cuando los candidatos presidenciales cerraban sus campañas, un sicario asesinó a Alfredo Cabrera, candidato opositor a la Alcaldía de Coyuca de Benítez en Guerrero. Horas más tarde, Jorge Huerta, candidato a regidor en Izúcar de Matamoros, Puebla, también fue asesinado. Israel Delgado Vega, aspirante a síndico de Cuitzeo (Michoacán), corrió la misma suerte antes del inicio de los comicios.

Estos no fueron hechos aislados, sino parte de una preocupante tendencia para la presidenta electa. En el último año, 38 candidatos fueron asesinados y se registraron al menos 320 incidentes violentos contra políticos, según el monitoreo de la consultora Laboratorio Electoral.

Este fenómeno delictivo afectó a todas las fuerzas políticas. El Partido Acción Nacional (PAN) sufrió el mayor número de amenazas (27), mientras que Morena enfrentó la mayor cifra de asesinados (11) y secuestrados (16). Las estadísticas señalan a Guerrero (9), Chiapas (5) y Michoacán (6) como los estados con más homicidios.

Sheinbaum ha declarado que enfrentar al crimen organizado es una de sus prioridades, respondiendo así a la exigencia de la sociedad reflejada en los votos recibidos en las zonas más afectadas de México.

No será una tarea fácil. Las bandas delictivas cuentan con fondos para corromper, manejan una fuerte logística con control territorial y no respetan a ninguna autoridad del gobierno nacional. Además, el tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos complica aún más la solución a una espiral de violencia que parece no tener fin.