La Iglesia volvió a cuestionar al Gobierno

El arzobispo porteño Jorge García Cuerva sorprendió al liderar una misa en ausencia de la vicepresidenta Victoria Villarruel. Durante la ceremonia, que conmemoraba a los caídos en la guerra del Atlántico Sur, García Cuerva planteó la causa Malvinas como un potencial punto de unión para los argentinos, aunque insinuó críticas hacia el Gobierno por la crisis socioeconómica exacerbada por la inflación y el ajuste en el gasto.

En su homilía, el obispo recordó que el 2 de abril es una ocasión para reflexionar sobre la muerte, desafiando a los presentes a cuestionarse si han aprendido a lamentar la injusticia social que observan a su alrededor, como la falta de alimentos para los niños, la presencia de jóvenes drogados en las calles, la angustia de padres que no pueden proveer para sus familias, o la incapacidad de los jubilados para costear sus medicamentos. Este llamado implicó una crítica velada a la situación social del país.

Además, García Cuerva expresó su dolor por los caídos y heridos en la guerra de Malvinas, así como por el olvido y la manipulación ideológica de la causa. Citando palabras del Papa Francisco del año 2020, destacó el peligro de que las ideologías distorsionen la identidad nacional y desvirtúen el verdadero significado de la patria.v