Represión, detenidos y heridos tras la marcha de jubilados al Congreso
El gobierno de Milei volvió a aplicar el "protocolo antipiquetes" de Bullrich en medio de la concentración de jubilados y otros sectores en el centro porteño. La policía golpeó sin piedad a los ancianos y detuvo a cientos de manifestantes. Investigan a un gendarme por un disparo a un fotógrafo que permanece en grave estado.

La protesta de jubilados que se realizó este miércoles frente al Congreso de Argentina, en rechazo a los recortes en las pensiones, terminó con un violento operativo de seguridad que dejó un saldo de decenas de heridos y más de un centenar de detenidos.
Desde hace varias semanas, los jubilados se movilizan cada miércoles para expresar su descontento con las políticas de ajuste del gobierno de Javier Milei. Sin embargo, la manifestación de este miércoles escaló en violencia cuando las fuerzas de seguridad respondieron con represión a la creciente presencia de otros sectores que se sumaron en solidaridad con los pensionados, incluyendo hinchas de fútbol y agrupaciones políticas.
Ante la previsión de una movilización masiva, el Ministerio de Seguridad había anunciado la implementación de estrictas medidas de control. Durante la jornada, efectivos policiales aplicaron el protocolo "antipiquetes" utilizando gases lacrimógenos, gas pimienta, camiones hidrantes y balas de goma para dispersar a los manifestantes.
Según informó la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, al menos 124 personas fueron detenidas, mientras que el Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME) reportó 46 heridos, entre ellos 20 manifestantes y 26 agentes de seguridad.
Uno de los casos más graves fue el del fotoperiodista independiente Pablo Grillo, quien fue impactado en la cabeza por un cartucho de gas lacrimógeno disparado por la policía, sufriendo una fractura de cráneo. Grillo fue hospitalizado de urgencia y permanece en estado crítico. Un video difundido en redes sociales muestra el momento exacto en el que un agente dispara el proyectil que lo hiere.
El episodio generó una fuerte controversia tras las declaraciones de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien afirmó que Grillo era "militante kirchnerista" y calificó a los manifestantes detenidos como "criminales". En respuesta, su padre, Fabián Grillo, aseguró que su hijo "estaba trabajando de manera independiente, documentando la protesta".
Otro video viralizó el momento en el que un agente policial dispara gas lacrimógeno contra una jubilada, quien intenta defenderse con su bastón antes de ser empujada al suelo. Además, se registraron destrozos materiales, incluyendo un patrullero volcado e incendiado en plena calle.
Tras los enfrentamientos y la detención masiva, la Justicia ordenó la liberación de 114 manifestantes, en un contexto de creciente tensión social por las políticas de ajuste implementadas por el gobierno.