Hamas entregó los cuerpos de la familia argentina Bibas
Se trata de Shiri y sus dos hijos, Ariel y Kfir. El padre de los nenes también estuvo secuestrado pero fue liberado con vida hace unas semanas. Se espera que el sábado el grupo terrorista libere a otros seis rehenes.

Esta madrugada, la agrupación Hamás entregó los cuerpos de cuatro rehenes israelíes en el marco de la tregua con Israel. Entre ellos se encuentran los argentinos Shiri, Ariel y Kfir Bibas, una madre de 35 años y sus dos hijos de 5 y 2 años, respectivamente. El cuarto cuerpo corresponde al israelí Oded Lifshitz, de 83 años, quien fue secuestrado durante el ataque del 7 de octubre de 2023.
El Ejército israelí confirmó que a las 11:47 hora local (9:47 GMT), los vehículos que transportaban los ataúdes cruzaron la frontera hacia territorio israelí. "Hace poco, fuerzas de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) y la Agencia de Seguridad Interior (Shin Bet) introdujeron los ataúdes de los cuatro rehenes fallecidos a través de la frontera hacia Israel, y están siendo llevados al Instituto Nacional de Medicina Forense para su identificación", informó el Ejército en un comunicado difundido por la Agencia EFE.
Las autoridades israelíes acompañan en estos momentos a los familiares de los fallecidos, mientras la Policía transmite en vivo el traslado de los cuerpos por carreteras israelíes rumbo a Tel Aviv. Se estima que el proceso de identificación forense podría durar entre varias horas y dos días, según fuentes militares.
Momentos antes de la entrega, Hamás puso los cuerpos a disposición de la Cruz Roja. Los fallecidos fueron identificados como tres miembros de la familia de ascendencia argentina y peruana Bibas (Shiri Silberman y sus hijos Ariel y Kfir, secuestrados con 4 años y 9 meses, respectivamente), así como Oded Lifshitz.
Todos ellos fueron capturados en el kibutz Nir Oz durante el ataque de milicianos palestinos el 7 de octubre de 2023, un asalto que dejó cerca de 1.200 muertos y 251 secuestrados en territorio israelí. Antes de la salida de Gaza, el Ejército israelí realizó una ceremonia en el enclave para recibir los cuerpos de manos de la Cruz Roja en presencia de miembros de la familia.
Según informó el diario israelí Haaretz, los ataúdes fueron sometidos a un escaneo por parte de las fuerzas armadas para verificar que pudieran ser abiertos correctamente en el centro forense.