Faltan maestros en las escuelas privadas

Un estudio señala que al 90% de los institutos les cuesta encontrar profesores y maestros para cubrir sus vacantes. Desde el sector argumentan que faltan incentivos.

Jul 5, 2025 - 20:34
Aug 4, 2025 - 20:34
Faltan maestros en las escuelas privadas

En medio de una creciente preocupación en el ámbito educativo, dos estudios recientes abren el debate sobre la situación actual de la docencia en Argentina. Mientras que la cantidad de egresados de carreras docentes creció de manera significativa en la última década, las escuelas —tanto públicas como privadas— enfrentan serias dificultades para cubrir cargos en todos los niveles del sistema educativo.

Un informe elaborado por el Observatorio de Argentinos por la Educación junto a la investigadora del Conicet Romina de Luca, titulado “Institutos de formación docente”, revela que el número de egresados de profesorados aumentó un 54% entre 2015 y 2024: pasó de 44.173 a 67.827. Sin embargo, durante el mismo período, la matrícula estudiantil en los niveles inicial, primario y secundario se incrementó apenas un 1%. A simple vista, los datos indicarían que hay más docentes formados de los que el sistema requiere.

Pero la realidad cotidiana en las escuelas plantea otro panorama. Según un relevamiento difundido por la Asociación de Institutos de Enseñanza Privada de Argentina (AIEPA), el 90% de las instituciones consultadas en la provincia de Buenos Aires reportaron haber tenido dificultades para cubrir al menos un cargo docente recientemente. La encuesta, realizada por la plataforma Eduprivada, detectó mayores complicaciones en el nivel secundario, especialmente en materias específicas como inglés (52%), informática (43,4%) y física-química (33,2%).

El secretario ejecutivo de AIEPA, Martín Zurita, advirtió que este problema “genera demoras en los procesos de cobertura y puede impactar negativamente en la calidad educativa”. Desde la Asociación de Entidades Educativas Privadas Argentinas (ADEEPRA), su titular Perpetuo Lentijo sostuvo que el informe técnico de Argentinos por la Educación “muestra las contradicciones en la política de formación docente”, ya que, pese al aumento de egresados, sigue habiendo una escasez real de docentes frente a curso.

La explicación a esta paradoja no parece radicar en una falta de egresados, sino en las condiciones de trabajo que enfrentan los docentes en ejercicio. “Los bajos salarios, la precariedad de la infraestructura, la falta de materiales básicos y los episodios de violencia en el aula hacen que cada vez menos egresados quieran ejercer la docencia”, señaló Viviana Postay, referente educativa de Argentinos por la Educación.

Postay también alertó sobre el deterioro de la percepción social de la profesión. “Hoy existe un discurso de odio hacia los docentes: se los acusa de adoctrinar, se los estigmatiza, y esto también espanta a muchos que podrían elegir esta carrera”, remarcó. A su vez, señaló que quienes ingresan a los profesorados provienen, en general, de dos extremos: personas de bajos recursos que ven en la docencia una salida más estable que empleos precarios, o jóvenes de clases altas con verdadera vocación que no dependen del salario para subsistir.

La falta de profesionales calificados también genera que algunas instituciones terminen contratando personas sin la formación necesaria o con escasa experiencia, e incluso, que los procesos de búsqueda se prolonguen durante meses sin éxito.

Mientras tanto, las aulas sienten el impacto. “Si no hay un profesor de inglés, se pone a alguien que hizo unos cursos, pero no es lo mismo. Eso afecta el rendimiento de los estudiantes”, explicó Postay.

Frente a este panorama, el diagnóstico es claro: si no mejoran las condiciones laborales, salariales y simbólicas para los docentes, la escasez persistirá. “La UNESCO ya lo advirtió: si seguimos así, para 2030 van a seguir faltando maestros”, concluyó.