El ingreso disponible de las familias cayó 14,5% en un año
Corresponde a los salarios menos los gastos fijos, como las tarifas, y explica por qué el consumo no repunta.

Los salarios han registrado su quinto mes consecutivo de crecimiento en términos reales, según el último informe del INDEC, con un aumento de 5,7% en agosto frente a una inflación de 4,2%. No obstante, a pesar de que el poder adquisitivo de los trabajadores se ha fortalecido en lo que va del año –con un alza acumulada del 109% frente al 95% de la inflación–, el consumo sigue sin despegar y acumula una caída interanual del 10%.
Este fenómeno se explica, en gran medida, por la caída del “ingreso disponible” de las familias, es decir, la parte de los ingresos que queda libre tras descontar los gastos fijos, como el alquiler, los servicios y el transporte. Según un informe de Empiria Consultores, dirigido por el economista Hernán Lacunza, el ingreso disponible de un hogar promedio en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) cayó un 14,5% en términos reales entre noviembre de 2023 y septiembre de 2024, afectando directamente la capacidad de consumo de las familias.
Empiria destacó que, si bien el ingreso promedio ajustado por inflación cayó un 6,8% en ese periodo, el incremento en los gastos fijos tuvo un impacto mucho mayor. “Los gastos fijos, como transporte, electricidad, gas, agua, expensas y alquiler, subieron 35,2% en términos reales, lo que redujo significativamente el saldo disponible para otros consumos como alimentos, vestimenta y esparcimiento”, señala el informe. Tarifas en servicios básicos subieron entre un 60% y un 92%, mientras que las expensas y alquileres crecieron 15% y 24%, respectivamente, en términos reales.
Esta situación, advierte Empiria, ha generado que el repunte salarial reciente no logre traducirse en un aumento significativo del consumo. Los datos oficiales de agosto reflejan esta tendencia: las ventas de supermercados crecieron apenas un 0,2% respecto a julio, pero acumularon una caída interanual del 11,5%. Por su parte, los mayoristas mostraron una mejora mensual del 2,2%, pero una contracción interanual del 15,1%.
En conclusión, el crecimiento de los salarios en términos reales no ha sido suficiente para compensar la caída del ingreso disponible, un factor clave que limita la capacidad de consumo de las familias en un contexto donde los gastos fijos pesan cada vez más en la canasta familiar.